Parte I
Los elementos contaminantes en el aire interior no son bienvenidos en ningún lugar. Sin embargo, ellos representan un mayor problema en Entidades de Salud donde hay gran número de personas en riesgo, incluyendo pacientes post- operativos, pacientes immuno-comprometidos e immuno-controlados, mayores y niños; adicionemos los empleados y visitantes, y rápidamente podemos deducir que el aire interior contaminado puede afectar mucha gente en hospitales u otros Centros de Salud.
El aire contaminado puede causar epidemias de “Síndrome de Hospital Enfermo” (SHS) produciendo dolores de cabeza, fatiga, irritación en la piel y en los ojos y otros síntomas. Un aire interior de pobre calidad (IAQ) también puede llevar a los pacientes a un riesgo de desarrollar Infección Adquirida en Hospital (HAI). Los Centros de Control de Enfermedad (CDC) estiman que entre uno y veinte pacientes de Hospitales contraerán la infección HAI. Se ha establecido que las infecciones presentes en el aire pueden alcanzar el 33% de todos los HAI. La totalidad de los costos médicos anuales de la HAI, para los hospitales, puede alcanzar a un nivel entre 28 y 45 billones de dólares.
La pobreza del IAQ puede ser huésped de enfermedades:
En general una pobre IAQ puede influenciar significativamente la ocurrencia de enfermedades respiratorias, síntomas de alergias, asmas y de Edificio enfermo. Pero en Centros de Salud los problemas son mucho más agudos.
Los agentes infecciosos, ligados a los existentes en el aire, en Centros de Salud, incluyen Aspergillus – Mycobacterium tuberculosis, bacillus spp, VZV, measles virus (i.e., rubeola), Legionella bacteria, methicillin- resistant Staphylococcus aureus, y smallpox virus (i.e., variola major).
Temas de Construcción y Renovación:
Un número creciente de Centros de Salud desean consolidarse en el futuro como construcciones hospitalarias para reducir costos, trasladar el cuidado a Centros ambulatorios y Clínicas satélites y tratar de crear más asistencias cómodas familiares.
Parte II
Ambientes afectados (por suelos, aguas, polvos o materia orgánica en descomposición), asociado con actividades de construcción cercanas a los Centros de Salud, pueden despedir micro-organismos al aire creando amenaza para un gran número de pacientes de enfermedades en el aire, riesgosas para HAI. ΕΙ aumento de antigüedad de los Hospitales y otros Centros, también generan urgente necesidad para reparaciones y trabajo de reposición (e.g. instalación de nuevos cableados para sistema de información, remoción de viejos fosos de ascensores) que pueden introducir o aumentar la contaminación del aire en ambientes de pacientes enfermos.
¿Sabemos lo que puede suceder?
La propagación por el aire de enfermedades infecciosas vía Droplet Nuclei es una forma de transmisión indirecta. Droplet nuclei son el residuo de gotas, cuando están suspendidas en el aire, que subsecuentemente se secan y producen partículas de un tamaño que varía entre una y cinco micras.
Estas partículas pueden: (a) Contener micro- organismos potencialmente viables. (b) Estar protegidos por una cubierta de secreciones secas. (c) Permanecer indefinidamente suspendidos en el aire y (d) Ser transportadas a largas distancias.
Por ejemplo, la construcción y renovación de un espacio puede regar polvo contaminado con Aspergillus y producir fuentes de esporas de hongo en el aire. Niveles crecientes de polvo atmosférico y esporas de hongos han sido asociados con racimos de HAI en pacientes immuno-comprometidos.
El Instituto Americano de Arquitectos (AIA) ha publicado guías para el diseño y construcción de nuevos Centros de Cuidados de Salud y también para renovación de los centros existentes. Estas guías o informaciones de AIA se refieren a los estándares de calidad de aire interior y deben ser tenidos en cuenta para la construcción y el control de infección de personal.
Parte III
La relación de la filtración de Aire
Idealmente, los disparadores de enfermedades que ocurren dentro de un edificio tales como microorganismos, polvos y alérgenos, deben ser eliminados o reducidos significativamente por los sistemas centrales (HVAC) de calefacción, ventilación y aire acondicionado que operan dentro de los edificios. El componente principal para reducir ésta amenaza es la filtración efectiva del aire, que provee la defensa primaria para los ocupantes y el equipo HVAC contra los contaminantes generados dentro del edificio.
La Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (Ashrae) ha establecido que la transmisión de enfermedades por infecciones aéreas pueden ser reducidas vía filtración de aire. Pero mientras que los filtros pueden reducir los microorganismos existentes en el aire, también pueden almacenarlos, especialmente si no se siguen adecuados procedimientos de mantenimiento, incluyendo regular programación de cambio de filtros.
Selección del correcto filtro de aire
La mayor parte de las partículas que las personas respiran en sus pulmones contienen polvo y microorganismos de tamaño de siete micrones o menores, aproximadamente, una fracción del tamaño de un grano de arena.
La eficiencia de un filtro indicará que tanto limpia el aire interior al remover estas peligrosas partículas.
El estándar 52.2 de Ashrae establece la eficiencia en valores MERV, desde MERV 1 el menos eficiente al más eficiente, MERV 16, no incluyendo los HEPA y ULPA. En la mayoría de las instalaciones de calidad, sin incluir salones de cirugía, laboratorios o unidades de cuidados intensivos, aplican MERV 14-16, con prefiltros MERV 8 que remueven las partículas más pesadas y aumentan la vida útil del filtro final.
Finalmente, para controlar los contaminantes gaseosos y los olores que ellos crean, se requiere de productos especializados para filtración. Los filtros tradicionales y aun los Hepa, no son efectivos para remover los contaminantes gaseosos.
La mayoría de filtros para fase gaseosa están hechos con carbón activado. De todos los adsorbentes conocidos, el carbón activado es uno de los más fuertes, siendo un excelente material para crear un ambiente fresco y libre de tufos, removiendo del aire olores y otros. contaminantes gaseosos.
Bibliografia
- AIA-American Institute Of Architects “Guidelines for Design and Construction – HCF” ASHRAE-Position Document on Airborne infectious Enfermedades ASHRAE-Standard 170/2008 “Ventilation of Health Care Facilities”
- CDC-Centers for Disease Control
- HICPAC- Healthcare Infection Control Practices Advisory Committee “Guidelines for Environmental Infection Control in Health Care Facilities”
Publicado por Kimberly-Clark “PROFESSIONAL” Traducido y editado por Workclean – Cali – Colombia
